Bienvenida, Lúa Marthin

Hoy estamos muy felices de presentar – por fin – a Lúa Marthin, una ratita mallorquina que pasa la mayor parte del tiempo haciendo manualidades.

Lúa Marthin es de esos proyectos en los que se te pasan las horas trabajando, y sólo quieres más y más. Poder trabajar en un proyecto desde su fase 0, hasta que ve la luz, es de las experiencias más gratificantes que pueda tener una empresa de marketing, ya que nos permite trabajar en la confección del producto desde su fase más temprana, y aportar así todo el conocimiento y know-how en las 4Ps.

Para Lúa Marthin necesitábamos conceptualizar un proyecto cuyo core sería la artesanía, pero que sería una artesanía distinta, con productos originales, vistosos o incluso productos enfocados a determinadas patologías sanitarias.

Así que nos pusimos manos a la obra, y le dimos vida a esta amable ratita:

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Storytelling

Estaba claro desde el inicio que íbamos a darle vida a un personaje. Pero un personaje sin una historia carecería de su componente más importante: vida y conexión con la gente. Así pues nos pusimos a esquematizar y a elaborar la trama que acompañará a esta ratita en su blog y también en sus redes sociales.

El objetivo detrás de una estrategia de storytelling es que la audiencia capte los valores de una marca, pero además puede ayudarnos a que la audiencia retenga más fácilmente su mensaje. Conectando emocionalmente con nuestros potenciales clientes podremos ofrecerles productos y servicios que satisfagan mejor sus necesidades, y por consiguiente incrementaremos la retención o fidelización.

Branding y diseño gráfico

El siguiente paso era crear una marca joven, pero sobre todo cercana. El naming, la selección de la paleta de colores, el logotipo, su papelería, etc. Así que dicho y hecho: después de valorar numerosas opciones, nació Lúa Marthin.

Y ya que estábamos puestos, fuimos un poco más allá y pudimos ver por primera vez su foto. Acabábamos de conocer a Lúa, y nos enamoramos de ella.

Diseño web

Cualquier web debe tener uno o varios objetivos, y aquí los teníamos claros desde el minuto uno: dar a conocer a Lúa, y establecer un proceso de compra sencillo donde el potencial cliente pueda identificar rápidamente los productos que necesite, y recibirlos pronto en su domicilio.

Finalmente apostamos por el combo blog y tienda online.

Trabajamos en una tienda online que fuese práctica, con múltiples métodos de pago y sobre todo con productos variables, puesto que la web cuenta ya con más de 10 tipologías de producto, y más de 100 referencias distintas.

La tienda online, tras la fase de atracción, ejecuta automáticamente todos los procesos desde la fase de recepción del cliente hasta el envío de su pedido. Esto es posible gracias a la elaboración de un funnel práctico y en el que el potencial cliente sea capaz de atravesar las distintas etapas sin requerir la intervención de ningún responsable de la tienda, y con un contrato de transporte (hay numerosos transportistas que ya lo ofrecen), donde podamos integrar mediante una API la generación de etiquetas de envío, en base al cálculo aproximado de las medidas y peso del paquete a enviar.

La única interacción que requiere el proceso es el que nos llevará al siguiente punto, la preparación del pedido y su packaging.

Material impreso

Todo lo relativo al stationery de Lúa Marthin no tiene desperdicio, pero no os contaremos en qué consite para no hacer spoilers. Preferimos que lo veáis con vuestros propios ojos en caso de que decidáis hacer feliz a esta ratita mallorquina y hacerle un pedido. En todo el proceso de packaging y su material impreso asociado se han cuidado al máximo todos los detalles para lograr un reconfortante efecto WOW.

¡Bienvenida a la família, Lúa!

En próximas publicaciones os contaremos cuál fue el proceso para definir los pilares del marketing mix de Lúa Marthin: su producto, precio, promoción y distribución.