¿Qué español no conoce hoy en día llaollao? Poca gente no habrá visto un local de llaollao, aunque sea cuando estamos de visita en la ciudad. Y para el que no haya tenido la ocasión de probarlo, os contamos brevemente en qué consiste una experiencia llaollao.
La base de un helado de llaollao no es más que yogurt natural helado. Y como es natural, se puede vender como uno de los alimentos más sanos y recomendables en el mundo, tanto por su alto valor nutricional como por su bajo contenido calórico. Su elaboración con leche desnatada y su combinación con toppings – desde frutas de temporada recién cortadas hasta cereales, y salsas -, lo convierten en un producto sano y sabroso. Es el propio consumidor el que decide si ese día quiere un llaollao muy sano, sólo con yogurt natural y frutas, o si por el contrario lo quiere mezclado con chocolate, Kitkat, Oreo o Toblerone. Según explican en su web, calculan alrededor de 700 combinaciones posibles de toppings.
¿Y cómo nace una empresa así?
Todo empezó en Denia (Valencia), en el año 2009, cuando su fundador, Pedro Espinosa, abrió la primera tienda llaollao. El yogurt helado ya existía en otros países (el pionero fue Estados Unidos), pero aún no había llegado a España. Y según cuenta el propio Pedro Espinosa, lo descubrió en otro país durante uno de sus viajes profesionales.
Luego llegaron las franquicias, que es el modelo de negocio mediante el cual podrían crecer a un gran ritmo, gracias a la gran aceptación que habían tenido sus primeras tiendas. Y así ha sido, puesto que ya cuentan con más de un centenar de locales en España y van camino de lograr ese mismo número en el área internacional, donde ya cuentan con establecimientos en países como Marruecos, Arabia Saudí, Rusia, Singapur, Reino Unido o Turquía, entre otros.
llaollao pasó de facturar 20 millones de euros en 2009 a 196 millones de euros en 2011 (fuente).
La gran proeza de este emprendendor consistió en observar un producto que funcionaba fuera de españa, alinear todos los engranajes necesarios para crear un producto similar aquí – y por producto entendemos también el propio concepto llaollao y todo lo que le rodea (diseño de sus locales, marketing, packaging, etc) – y tener el empuje necesario para volcarse de lleno en su idea.
Pedro Espinosa ha alcanzado el sueño de tener su propio negocio, y además con un crecimiento espectacular y un éxito sin igual, y todo surgió durante uno de sus viajes… Por ese motivo nos ha parecido un case study digno de ¡OBSERVA!, porque es una muestra más de que observando a tu alrededor, puedes conseguir hacer cosas increíbles.