COVID-19. Encerrados, ¡pero bien!

Nos toca vivir tiempos difíciles. Suceden cosas que jamás habríamos podido imaginar. Como país y como sociedad a escala global, el COVID-19 nos ha puesto a prueba. Hasta ahora cuarentena o estado de alarma eran unos términos que nos sonaban a película de ciencia ficción. Pero no. Cada mañana despertamos y vemos que no ha sido un sueño… Y nos han encargado una misión «tan sencilla» como quedarnos en nuestras casas.

Los hay muy resolutivos (¡y creativos!) que no se aburren. Dando un paseo por las redes sociales podemos ver todo tipo de artilugios construidos dentro de un piso, o balcones que de repente se han convertido en pistas de pádel o salas de conciertos. Pero puede que estos días sean un poco pesados para la mayoría de nosotros, y sobre todo para aquellos que no estén acostumbrados a pasar mucho tiempo en casa. Ya sea con cosas pequeñas o grandes; tareas del hogar o pasatiempos; de algún modo debemos mantener nuestras cabezas ocupadas.

Ahí van algunas alternativas – consejos, ideas, formas de pasar el rato, o de matar el tiempo – para todos ellos:

Primera regla, y la más importante de todas: te animamos a que salgas a tu balcón, terraza o ventana cada día a las 20h y te unas a los aplausos masivos. Es el pequeño tributo que podemos hacerle a los que se encargan de que todo fluya: sanitarios, empleados de supermercados, farmacéuticos, transportistas y cuerpos de seguridad que se esfuerzan incansablemente por mantener la calma, el orden colectivo y suplirnos en nuestras necesidades básicas. Todos ellos trabajan para ayudarnos a resguardar nuestra salud como pueblo; se lo merecen.

Aprovecha el tiempo de cuarentena para leer esos libros que tanto has postergado, hacer cursos o talleres digitales para adquirir nuevos conocimientos, seguir estudiando o simplemente para conocer esas cosas que no sabías.

Mantén limpio tu hogar (importante), o reorganiza tus pertenencias, los muebles, o redecora improvisadamente…

¡Haz algo artístico! Escribe, pinta, compón, porque el arte es el mejor remedio para el alma.

Usa tu tiempo de cuarentena para hacer maratones interminables de series o películas, o para hacerte crítico de cine de la noche a la mañana.

Aunque,  ¡no solo se trata del entretenimiento!

Mantente limpio, hidratado y lávate las manos con frecuencia.

Distribuye bien tus recursos: comida, aseo personal y dinero.

Oh là là, ¡y vuelve a relajarte!

Mira cientos de memes sobre el COVID-19.

Sigue en contacto con tus amigos y seres queridos, llámales, o envíarles un mensaje.

Escucha tu música favorita o aprovecha para descubrir esas playlists que ni sabías que existían. Baila y canta sin importar que no tengas talento.

Aprende, descúbrete, pero sobre todo, no pierdas el ánimo. No es la primera vez que el mundo enfrenta una epidemia. Volveremos mejor que antes y todo será normal otra vez.

No dejes de trabajar y no dejes de ser productivo en cualquier aspecto. Si nunca has trabajado por Internet, ahora podrías probar – Spoiler: tienes un mundo de oportunidades allí.

Y ahora aprovecharemos para escribir lo que queríamos transmitir cuando empezamos a redactar este post… (se nos fue la cabeza, ¡pero esperamos haber contribuido con alguna idea buena!)

La pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 es una realidad que ahora mismo nos afecta a todos, y pese a que la oficina de DitsMarketing permanecerá cerrada, queremos recalcar nuestro compromiso con los clientes que ya han depositado su confianza en nosotros para llevar a cabo sus proyectos.

Gracias a todos los clientes y a las empresas colaboradoras con las que seguimos trabajando «desde la sombra», DitsMarketing seguirá brindando sus servicios con relativa normalidad en lo que respecta a aquellos proyectos que ya estaban en ejecución. En la medida de lo posible también atenderemos nuevos proyectos.

Nuestros medios de contacto seguirán siendo los de siempre.

Desde aquí os motivamos a seguir unidos como ciudadanos, como pueblo y como seres humanos en pro de combatir este problema. Tengamos conciencia y no alimentemos falsos rumores o desinformación mediante las redes sociales. En lugar de eso, utilicemos los canales de comunicación para sembrar esa esperanza, productividad y positivismo que ahora nos hacen más falta que nunca.